PONFERRADA
(León)
DONDE
SE CRUZAN CAMINANTES DE SANTIAGO Y TEMPLARIOS
Los ríos Sil y Boeza marcan el origen de
Ponferrada, pues es allí donde en el Siglo XI se ordenó la construcción de un
puente de hierro para que los peregrinos del Camino de Santiago, salvaran la
dificultad de atravesar el rio Sil. Ese puente, bautizado en su tiempo como
“Pons Ferrata”, fue el germen primitivo de población alrededor del cual se
inicio el crecimiento de la hoy llamada Ponferrada.
En el siglo XII, el Rey de León autoriza la
instalación de los Caballeros de la Orden del Temple a lo largo del Camino de
Santiago y establece en Ponferrada una sede definitiva (la fortaleza) para la
mencionada Orden, con el fin de salvaguardar a los peregrinos que acuden a Compostela.
La Fortaleza, pasa a ser propiedad de diversas familias poderosas de la
comarca, tras la disolución de la Orden del Temple, y que se afanan en la
ampliación y mejora de la misma.
Con el paso de los siglos, Ponferrada, va
incrementando de forma constante su importancia, pasando de itinerario de
peregrinación a importante centro de explotación mineral, definiéndose como
epicentro de la Región del Bierzo, tras conformarse como motor económico de la
Comarca al proceder a la explotación de los ricos yacimientos de carbón y
hierro.
El casco histórico gira, indefectiblemente,
alrededor del Castillo o Fortaleza del Temple, a cuyos pies se ubica la Iglesia
de San Andrés. Dispone de triple defensa amurallada, con torres, puente
levadizo sobre foso y un gran patio
interior. Fue acomodándose durante siglos a las mejoras de sus diversos
propietarios, no alejándose nunca la imagen de construcción militar. En la
actualidad es un recinto perfectamente reconstruido y visitable, que acoge una
exposición de más de 1000 libros en edición de facsímil (Templum Libri), dentro
de una gran biblioteca que es el germen del centro de Estudios Históricos de la
ciudad.
También en el Casco antiguo encontramos la Basílica
de Nuestra Señora de la Encina, de estilo renacentista y el que se expone la
imagen de la Patrona de Ponferrada, La Virgen de la Encina, de la que cuenta la
leyenda que fue encontrada en un encinar por los Caballeros Templarios mientras
realizaban la construcción del Castillo.
Muy cerca de ella, encontramos la Torre del Reloj, actual emblema de la ciudad y construida sobre una puerta de la antigua muralla. Construida a mediados del Siglo XVI es de planta cuadrada y en su fachada se conserva el escudo de Felipe II. El mecanismo original del reloj (que le da el nombre a la torre) se encuentra custodiado en el Museo del Bierzo.
Este
Museo, se ubica en el antiguo edificio construido en el Siglo XVI, y que en su
origen se destinó a uso como cárcel y vivienda del Corregidor. Ofrece una
completa visión de la historia de la comarca, comenzando por el Paleolítico y
extendiéndose hasta el presente, dando la visión cotidiana a objetos de muy
variada procedencia (Visigodos, Romanos, etc.), con restos encontrados de
orfebrería y piezas de todo tipo. También existen en el Museo diversas
reproducciones de objetos que se perdieron con el paso del tiempo.
Otro
Museo del que se sienten orgullosos los ponferradinos, es el dedicado a uno de
sus hijos más queridos, Luis Del Olmo. El mítico comunicador da nombre al Museo
de la Radio y se encuentra ubicado en la llamada Casa de los Escudos, junto al
Castillo. Allí, se aglutina una de las colecciones, relacionadas con el mundo
de la radio, más grandes de España, albergando desde aparatos de todos los
tiempos a fotografías y objetos relacionados con Luis del Olmo, así como una
amplísima colección de archivos sonoros.
Pero la
oferta cultural de la ciudad no acaba aquí. El Museo del ferrocarril, ubicado
en la antigua estación del FEVE, exhibe los distintos tipos de locomotoras que
contribuyeron a impulsar el progreso económico de la región, y nos da una
muestra de la su evolución tecnológica. Este ferrocarril inicialmente sirvió
para el transporte de carbón desde Villablino, aunque posteriormente se dispuso
también para el transporte de pasajeros.
Pero
Ponferrada y la Región del Bierzo tiene más que admirar. Indescriptible es el
paisaje que nos ofrecen Las Medulas, explotación Romana de oro a cielo abierto,
y que utilizaba el agua para “desgranar” la montaña en busca del preciado
metal. Las Medulas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Unos
días en Ponferrada nos dejaran muy satisfechos, pues a su oferta cultural se ha
de añadir la de ocio. Las fiestas patronales de La Encina se celebran en
Septiembre, los Carnavales en las fechas correspondientes, la Noche Templaria
en Julio, y a las que se han de sumar ferias de artesanía, de tapas, de libros
y cerámicas. Pero si algo es atractivo en Ponferrada, es su Semana Santa, declarada
de Interés Turístico Nacional, en la que las diversas Cofradías viven con
fervor esos días, empujados por miles de personas que acompañan los recorridos
por las calles.
Y de
paso que vamos a Ponferrada, y como no todo ha de ser instructivo, aprovechamos
para procurarnos un homenaje culinario y si nos atrevemos, dar cuenta del
tradicional Botillo del Bierzo, aunque haya que tomarse un buen tiempo para
ello mientras se riega con el magnífico vino de la zona.