Asturias Oriental
Entre las Sidras y las alturas míticas
Entre las Sidras y las alturas míticas
Si nos situamos en el Cabo de Peñas (espacio protegido por las aves que
lo pueblan), estaremos en el punto más septentrional de Asturias. Un enorme
acantilado de más de 100 metros contra el cual baten las olas y los vientos,
coronado por su ingente faro que desde mediados de 1800 indica la proximidad de
tierra a las embarcaciones.
Plaza Mayor de Gijon |
Sin apenas darnos cuenta Luanco nos sale al paso. Ciudad marinera desde
sus orígenes, fue hasta hace años un prospero puerto pesquero con industrias
derivadas (conservas, salazones), aunque en la actualidad ha dado paso a la
lucrativa y tranquila “industria turística”. La playa de la Ribera es su centro
neurálgico y a su alrededor fue creciendo la ciudad, sirviendo como eje la
llamada Cuesta del Reloj y que une la Playa con el centro urbano, lo que
permite admirar las construcciones que en ella se encuentran.
Atravesando Candás, antiguamente el puerto con mayor trafico de
Asturias, y Perlora, rápidamente nos introducimos en la vorágine de Gijón. Nos
recibe una ciudad con amabilidad para el visitante, grande (eso si) pero cómoda
de pasear y de disfrutar. El barrio de Cimadevilla se adentra en el mar
separando la ciudad en dos zonas. A la izquierda el Poniente, en el que se
ubica el magnifico puerto deportivo, y a la derecha emerge majestuosa la Playa
de San Lorenzo. En Gijón vio la luz el insigne Gaspar Melchor de Jovellanos,
convertido posteriormente en el guía del desarrollo de la ciudad. Su esplendida
Plaza Mayor rápidamente nos desemboca en la Playa de San Lorenzo, que nos
recibe hermosa y grande tras bajar a ella por la “Escalerona”. En sus
alrededores encontramos la plaza de El Parchís, el paseo de Begoña, la Iglesia
de San Lorenzo, el teatro Jovellanos, El barrio de Cimadevilla (con monumentos
y construcciones que nos llevan a evocar los orígenes de la ciudad). Entre los
diversos atractivos a visitar en Gijón, no debemos dejar de ver la Torre del
Reloj (con un mirador sobre la ciudad y exposiciones constantes sobre ella),
las Termas Romanas y diversos Museos (Ferrocarril y Minería) unidos por el
llamado Tren de los Museos, cuyo trayecto nos permite disfrutar de vistas muy
atractivas y que sin él pasarían desapercibidas. Hemos de completar la visita a
la ciudad con la multitud de parques que nos salen al encuentro y que son una
delicia que permitirá un descanso de lo más atractivo. Todo tipo de restaurantes
encontraremos por Gijón, para todos los bolsillos y todas las necesidades.
Cualquiera de ellos nos permitirá saborear las delicias de la zona.
Tazones |
Recuperado de nuevo el camino, rápidamente se nos muestra Villaviciosa.
Su enorme ría marca de forma definitiva los avatares de la ciudad junto con ser
la sede de la afamada Sidra El Gaitero (cuyas antiguas instalaciones son
visitables). La Playa de Rodiles, en el extremo oriental de la ría, dispone de
más de 1 km de arena flanqueada por una enorme arboleda, lo que la convierte en
una de las más visitadas de Asturias. Merece la pena destacar en la ciudad, el
Mercado de abastos, una preciosa construcción donde se siguen vendiendo
productos directamente del agricultor. En las proximidades encontramos el
Monasterio de Valdedios, con visitas guiadas a diario y que dispone de un
Hostal de Peregrinos (ideal para caminantes a Santiago). Mención aparte y de
visita obligada es Tazones. Bello enclave pesquero convertido hoy en templo
gastronómico y que podremos disfrutar en cualquiera de la multitud de
restaurantes que se agolpan a lo largo de su calle central (Aldea del
Gobernador).
Lastres |
Abandonando Villaviciosa por la N-632, llegamos a Colunga, punto de
partida para visitar el ya asentado Museo del Jurasico de Asturias, donde recibiremos
información de la antigua presencia de Dinosaurios en la zona, la playa de La
Isla e iniciar en recorrido que nos lleva a Lastres, bello pueblo costero y
donde podremos rememorar las andanzas del celebre (en la ficción) Doctor Mateo.
Alojarse en el hotel Palacio de Luces (www.palaciodeluces.com) o comer en su
restaurante, nunca estarán de más.
También en Colunga arranca la carretera AS-260 y que nos lleva tras un
bella “subida y bajada” (pararse en el Mirador del Fito y observar la grandeza
de los Picos de Europa, no tiene precio) hasta Arriondas, localidad marcada por
el Rio Sella y punto de partida para las excursiones en piragua por él. Los
fines de semana, cuando el clima lo permite, un ejercito de piragüistas se
afanan en palear emulando en mítico Descenso del Sella y llegar a Ribadesella,
donde después de despojarnos de los atavíos propios de la piragua podremos
acercarnos a la Cueva de Tito Bustillo a admirar el arte rupestre que allí se
conserva.
Si en vez de navegar por el Sella decidimos alguna actividad más
mundana, desde Arriondas hemos de ir a Cangas de Onis (nos impresionará su
puente romano del que cuelga la Cruz de la Victoria), para acercarnos a la Basílica
de Covadonga y visitar a la Santina que nos recibirá en su gruta. Una vez
cumplidos los preceptos espirituales del lugar y siguiendo la misma carretera
(una tortura para ciclistas e incluso para vehículos), los lagos de Enol y de
La Ercina, nos darán el descanso merecido. Indescriptible la belleza del lugar.
Playa de San Lorenzo |
Acabaremos nuestra ruta el Llanes, villa marinera enclavada en la costa
dispone de un casco antiguo “Monumento Historico-Artistico” y un puerto que fue
elegido como ubicación para ubicar los “Cubos de la Memoria”, obra
arquitectónica de Agustín Ibarrola. Pero Llanes también es (al igual que otras
localidades próximas) depositaria de las herencias dejadas por los Indianos y
que se manifiestan en la diversidad de casas construidas por estos, playas como
la de Sablón y los paseos por sus acantilados (el de San Pedro es
espectacular), el de San Antón o la senda del rio Carroceu. En la cercana
localidad de Colombres podremos visitar el Museo de la Emigración, ubicada en
una magnifica Casa de Indianos y que nos deparará una visión certera de lo que
la emigración suponía para los habitantes de la época.
Tras visitar Colombres, termina Asturias por su costa Oriental pero la
belleza se prolonga en territorio Cántabro, San Vicente de la Barquera,
Comillas, Cóbreces o Santillana del Mar se encuentran próximos y no nos
defraudarán si decidamos visitarlos.
Hemos recorrido la costa Oriental de Asturias, hacerlo de una tacada no
es fácil ni aconsejable ni nos brindaría el tiempo mínimo para conocer algo de
los lugares visitados. Hoteles de todas las categorías y restaurantes para
todos lo gustos (y bolsillos) encontraremos en esta parte, acomodarse en ellos
y disfrutarlos también es parte del encanto que nos proporciona la zona (tanto
la rural como la urbana).
Os dejo a vosotros la elección.
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