RONDA
DE SERRANÍA, TOROS Y BANDOLEROS
Fotos: losviajesdetitus.blogspot.com.es
De la antigüedad de Ronda no cabe ninguna duda, baste con acercarnos a la
Cueva de la Pileta, el Yacimiento Romano de Acipinio o las necrópolis existentes
en la zona. Su casco antiguo nos lo recuerda constantemente con los
descubrimientos arqueológicos que se suceden cada vez que se inicia una obra.
Desde el Neolítico a la ocupación Romana fue amasando un esplendor que llegó a
su cenit con la ocupación Musulmana y la posterior conversión en uno de los
llamados Reinos de Taifas, a la desaparición del Califato Cordobés.
Importancia capital tuvo tras ser conquistada por los reyes Católicos,
pero no fue hasta los Siglos XVIII y XIX cuando se empezó a forjar el papel de
Ronda. De esta época datan los diversos monumentos que se ubican en la
localidad, su grandiosa y mítica Plaza de Toros y el famoso Puente sobre el rio
Guadalevin, que comunica los barrios antiguo y nuevo de la ciudad.
Un paseo por su casco antiguo (ya sea a pie o en coche de caballos) nos dará
una idea de la importancia que para Andalucía tuvo Ronda. Las Murallas y
Puertas Árabes, El Palacio del Marques de Salvatierra, El Palacio del Rey Moro,
El Convento de la Merced y El Arco de Felipe V, son algunos de los más
representativos junto con los ya enumerados de El Puente Nuevo y La Plaza de
Toros.
El llamado Tajo de Ronda marca y divide la ciudad. Para unir los barrios
se construyo el llamado Puente Nuevo, ingenio arquitectónico de casi 100 m de
altura y cuya construcción duró casi cincuenta años, repartidos en varias
épocas. Imponente resulta el cauce del rio Guadalevin visto desde cualquiera de
los lados del puente, junto con las casas construidas en el borde del barranco
y que algunas de ellas, hoy en día, se han convertido en excelentes
restaurantes con impresionantes vistas. En el mismo puente se ha ubicado por el
Ayuntamiento, un Centro de Interpretación con datos de la construcción del
puente como de la fauna y flora de su entorno.
Para los amantes de la Tauromaquia, la denominada Plaza de Toros de la
Real Maestranza de Caballería de Ronda, es un punto y aparte. Construida como
consecuencia de la afición al toreo de a pie surgida en la Real Maestranza, es
un importante reclamo turístico de la ciudad y uno de los más visitados de Andalucía.
En ella se ha ubicado el Museo de la Tauromaquia, colecciones de Guarniciones y
armas y la destacada Escuela de Equitación. Un Archivo y una Biblioteca se
encargan de la recuperación de diversos fondos y obras para convertirlos en
accesibles a diversos estudiosos.
Aunque solo sea por contemplar desde el Puente el denominado “Tajo de
Ronda”, la visita a la ciudad merece la pena. Para comer no tendremos ningún
problema, pues la oferta de restauración es excelente; Restaurantes como
“Tragabuches”, “Albacara” o “Don Miguel” ofrecen una delicia gastronómica adornada
con una esmerada decoración y su privilegiada ubicación. Pero hay mucho más
donde elegir y para todos los bolsillos y necesidades, solo hace falta
decidirse.
Si tenemos pensamiento de pasar allí alguna noche, no habremos elegido
mejor lugar. Hoteles para todos los gustos y bolsillos, en el centro de la
ciudad y en sus proximidades, con muchas o con pocas estrellas. Encontraremos
de todo, “Acipinio”, “Reina Victoria”, “Maestranza” o “San Gabriel”, aunque por
la espectacularidad del lugar el “Parador de Turismo de Ronda”, al borde mismo
del barranco es un lugar mágico, con la sobriedad y las atenciones habituales
de la ya mítica cadena.
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