Huelva.
El paso del
ecuador de la Capital Española de la Gastronomía 2017
El año en el que se cumple el 525
aniversario del inicio del primer viaje de Colón a América, muchos son los
actos que celebra la ciudad de Huelva para conmemorarlo debidamente. Uno de
ellos ha sido su designación como Capital Española de la Gastronomía en 2017, para
lo cual no le han faltado meritos, pues la variedad de productos que ofrece la
ciudad y la totalidad de la provincia, hacen de ella un marco incomparable para
la degustación de las sabrosas viandas que producen sus tierras y sus aguas.
Que mejor manera de empezar una sabrosa
ruta que por el afamado jamón ibérico. Criado en las estribaciones del Parque
Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Abroche, el cerdo ibérico es el gran
protagonista de la sierra y la localidad de Jabugo el epicentro de su
producción. En ella se ubica, entre otras también excelentes, la afamada marca
“Sánchez Romero Carvajal”, donde todo lo derivado del cerdo ibérico se
convierte en arte. Una visita a sus bodegas y museo nos permite tener una
visión clara del proceso de elaboración de su producto estrella. En Jabugo, en
el bello edificio denominado El Tiro, tiene su sede el organismo encargado de
velar por la autenticidad de los productos, La Denominación de Origen
Protegido, Jabugo (que sustituyó a la anterior de Jamón de Huelva).
Otro apreciado producto originario de la
provincia de Huelva es el aceite de oliva. Desde que los fenicios lo trajeron a
la península, ha estado presente en nuestra cultura y ya forma parte
indispensable de nuestra gastronomía. La pequeña localidad Onubense de Beas ha
ido durante siglos cuidando el producto hasta alcanzar los altos niveles de
calidad de que goza actualmente. Hoy en día, los productores de diversas
localidades se engloban bajo el paraguas que constituye la Cooperativa San
Bartolomé, con lo que el fruto de siglos de trabajo mantiene intacto la calidad
y la pureza del denominado Oro Liquido.
Y qué decir de los productos extraídos del
mar. Desde la desembocadura del Guadiana hasta la del Guadalquivir, localidades
como Ayamonte, Punta Umbría, Cartaya o Isla Cristina se afanan en obtener
recursos marinos para abastecer la cada vez más exigente demanda de productos
de calidad, a la vez que se convierte en el motor económico de esas ciudades.
Su producto estrella es la Gamba Blanca, apreciada por su color, sabor y
textura, sin olvidar otros como la coquina, cigalas y langostinos. Todos ellos
se dan en abundancia en las costas Onubenses.
Y para acompañar tanta exquisitez nada
mejor que los vinos de la zona, la D.O. “Vinos del Condado de Huelva”. En su
mayoría son vinos blancos jóvenes confeccionados a partir de la uva zalema, que
es la predominante en la zona, aunque van apareciendo cada vez más Crianzas y
Reservas. Las condiciones de temperatura y humedad que se dan en la zona
de Bollullos Par del Condado, Villalba
del Alcor o Manzanilla, hacen que las cosechas obtenidas sirvan para ser el
motor económico de las muy diversas bodegas existentes en la comarca.
Una vez hayamos terminado de saborear tanta
vianda, siempre quedará tiempo para recorrer con calma esos rincones llenos de
contraste y que hacen de la provincia de Huelva un lugar maravilloso. El Parque
Natural de las Marismas del Odiel, Reserva de la Biosfera. Las Minas de
Riotinto, que recuerda paisajes lunares. Isla Cristina y Ayamonte, para disfrutar
de sus pescados y playas. Palos de la Frontera, con la réplica de las Carabelas
de Colon ancladas en su muelle. Almonte, con el Santuario de la Virgen del Roció
y antesala del P.N. de Doñana. La Gruta de las Maravillas, que horada el cerro
que corona la localidad de Aracena. La Comarca del Andévalo, haciendo frontera
con Portugal. Y para relajarse, las innumerables y extensas playas que salpican
la costa entre el Guadiana y el Guadalquivir. De todos estos lugares
encontramos extensa información en el Centro de Visitantes Puerta del
Atlántico, dependiente del Ayuntamiento de Huelva.